Se trata de un incremento trimestral, más un extra de $13.240. El sindicalista había reclamado un incremento de entre el 8% y 10% trimestral
El acuerdo, que se aleja de las expectativas iniciales del gremio, se enmarca en un contexto económico marcado por la presión del Gobierno para frenar la inflación, que en el mes de febrero registró un aumento de precios del 2,4%. A pesar de este escenario, el sindicalista ganó un incremento de apenas el 1% mensual, un movimiento que podría ser interpretado como una “rendición” ante las restricciones impuestas por el Ejecutivo de Javier Milei.
En paralelo, este acuerdo se da en un clima de tensiones dentro de la CGT, que ha convocado a un paro general para el 10 de abril, en protesta contra las limitaciones impuestas a las paritarias. Moyano, quien históricamente ha tenido una relación cercana con los distintos gobiernos, se sorprendió al adherir a la pauta salarial definida por el Ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo, quien busca evitar que los salarios disparen aún más la inflación.
El acuerdo también incluyó la participación de diversas entidades empresariales, como la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (FAETYL), la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), y la Confederación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (CATAC), lo que consolidó un pacto entre sindicalistas y empresarios en un contexto de incertidumbre económica.